MANANTIAL DE DIOS

11/3/15

EL PERDON

Jeremías 31:34
Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: “Conoce a Jehová”, porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová. Porque perdonaré la maldad de ellos y no me acordaré más de su pecado.

Cuando tenemos comunion con Cristo, sabemos de forma innata lo que Dios desea de nosotros. Dios nos indica lo que es bueno y lo que es malo. Lo sella en nuestro corazón por el Espiritu Santo y sentimos su perdón maravilloso y ese perdón Dios quiere que sea parte de nuestras vidas cada momento.

Muchas veces he escrito acerca del perdón porque es un tema que debe ser recordado siempre. Cuando se perdona una ofenza le estamos comunicando a Dios obediencia sin palabras. No ganamos nada en orar todos los días, alabar a Dios y cantar alabanzas si en nuestro corazón hay espinas que entorpecen nuestras palabras. El perdón es un acto de obediencia a Dios que nos motiva a la acción. Cuando abrazamos a una persona que nos ha herido, le estamos diciendo a Dios te amo, cuando renunciamos a estar enojados, le estamos diciendo a Dios te amo, cuando a propósito bendecimos a quienes nos ofenden, le estamos diciendo a Dios te amo. Dile te amo a Jesús con tus acciones para que esas acciones respalden tus palabras.

Seňor Jesucristo, gracias te damos por el regalo del perdón. Gracias porque comprendemos que perdonando seremos libres de ataduras en el alma. Enséňanos a perseverar en esta bendición para que seamos verdaderos hijos de luz. En El nombre de Jesùs. Amén

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¿Te has mirado al espejo?

Cuando me miro al espejo y me analizo, admiro lo que soy como ser humano. Al leer de los grandes descubrimientos científicos, me siento motivado a descubrirme como un ser que nace, que siente, que piensa, que camina, que rie, que llora etc. y que al fin muere para seguir viviendo eternamente.

Me quedo en silencio por la emoción al observar por ejemplo a una creatura en el vientre de la madre. Así empecé yó. De a poco se fueron tejiendo mis extremidades, hasta que me formé entero. Luego salí a este mundo y desde pequeño me interesé en descubrir la vida. ¡Qué aventura mas grandiosa!, llena de cosas inexplicables!. Hay un comienzo inevitable para todos y raíces bien profundas desconocidas todavía por los hombres. Hay misterios descubiertos por la ciencia, que son apasionantes de aprender, pero mucho más allá, todavía hay detalles sin respuesta. Me encanta ver el cerebro y todas las actividades que este realiza. Me fascina escuchar los latidos del corazón: tic, tac, tic, tac. Mi pulso, es como una estación del metro. Me avisa que estoy en movimiento contínuo. Mis ojos, los faroles con los que puedo ver todo lo que me rodea. ¿Quién inventó los colores? La sangre, no es roja después de todo. Soy una máquina creada de la nada. Alguien plantó una semilla en mi madre y nací yo. Soy una persona que respira, que sufre, que ríe y que se olvida. ¿Dónde está el secreto de la vida? ¿Para qué vivimos? ¿Te has mirado al espejo? Hazlo y descubrirás que perfectos somos porque Dios nos ama de esa manera incondicional. Dios nos ama porque el mismo nos diseñó para amarnos y cuidarnos. ¿No te parece algo maravilloso?